Ésta es la historia de la casa Keret. Un hombre iba caminando un día cuando vió un espacio de Metro y medio entre dos edificios y pensó: “¿Será posible vivir en un espacio así de estrecho?” Algunos años después dio a luz (no literalmente, éso doleria) a una casa de 3 pies de ancho. Está abierta al público.
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